Cuerpo y mente

En estos momentos que corren pasamos gran tiempo de nuestras vidas dedicando atención a nuestros cuerpos… medicamentos, alimentación , gimnasios, deportes, entrenamientos, imagen, etc.; incluso llegamos a someternos a procesos quirúrgicos para cambiar nuestra imagen o la idea que tenemos de ella.

Una de las reglas de la mente sostiene que «todo pensamiento o idea causa una reacción física» , y que «un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo suficiente tiende a generar cambios orgánicos». Esto tiene un alcance muy amplio, desde la identificación de mis pensamientos y tonos emocionales, es decir, creerme que soy lo que pienso o las emociones que experimento, hasta somatizaciónes y alteraciones orgánicas que aparentemente no tienen una causa concreta, por nombrar algunos de los puntos a tener en cuenta.

Está aceptado y valorado desde el culto al cuerpo en cualquiera de sus formas, hasta buscar desmesuradamente el elixir de la “eterna juventud” que nos hace cree que nunca partiremos de éste lugar.

Como sabemos, aunque haya gente que no lo quiera aceptar, el ser humano está compuesto de cuerpo, mente y espíritu, y ninguna parte es independiente de las otras tres, más ahora sí, un cambio en un nivel inferior no afectará necesariamente a los niveles superiores, mientras que un cambio en un nivel superior, (algún valor que cambiemos, emociones que gestionar, creencias que nos limiten), sí afectará en los niveles inferiores. Aquí al hablar de niveles superiores e inferiores no me estoy refiriendo a que tengan más o menos valía, simplemente me refiero a que atiende a leyes diferentes y energías y cualidades distintas, vibraciones diferentes, eso es todo. Así que si usted busca una belleza perdurable, salud, bien estar, imagen, etc… está muy bien, pero ha de saber que conducir un deportivo precioso de nada sirve si el motor y el combustible no están en buen estado, seguramente deslumbre a la gente al pasar, pero en cuanto llegue una pendiente o un tramo más escarpado, el coche seguro que tiene dificultades para viajar.

Con ésto quiero decir, que si realmente queremos invertir en cambios perdurables, estables en el tiempo, hemos de tener en cuenta el enfoque holístico de los seres humanos, ya que con ochenta años difícilmente voy a poder llevar el mismo ritmo físico que cuando tenía 40, y no solo eso, sino que es más relevante y significativo la imagen interna que tengo de mi mismo y cómo me siento.

Por eso decimos que al abordar un entrenamiento con un enfoque sanador o curativo encontramos tres niveles: 1º remediativo, 2º generativo y 3º evolutivo, a esto es a lo que refiero.

Por eso la importancia de, como mencionaba anteriormente, éstas dos leyes de la mente:

  • «todo pensamiento o idea causa una reacción física»
  • «un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo suficiente tiende a generar cambios orgánicos»

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