Energía positiva vs. estúpido positivismo

Energía positiva vs. estúpido positivismo

Para poder hablar y hacer una diferenciación de estos dos conceptos, voy a aclarar primero por lo que entendemos por cada uno de ellos.

Hoy día se ven cientos de imágenes ridículas invitando a una filosofía espiritual falsa, frases enfocadas a una superflua reflexión, incluso citas muy certeras y afortunadas transmitiendo una profunda enseñanza, que al caer en manos de medios mal logrados caen en sacos rotos, e incluso pueden llegar a ser prejudiciales.

Si usted se mira cada mañana en el espejo y se dice: “soy un ser de luz, soy un ser de luz, soy un ser de luz”; ciertamente lo es, pero lejos de acercarse a esa parte verdadera que hay dentro de usted, lo que está haciendo es el idiota, y en consecuencia perdiendo el tiempo y una gran energía que podía transformar en positiva.

Esto obviamente es un ejemplo bastante extremo, que para algunos rayara lo exagerado, pero como esto, encontramos cientos de ejemplos diarios que fomentan la emocionalidad de las personas, ya sea por arriba o por abajo, creando confusión, dispersión, duda, euforia y un largo etcétera.

La emocionalidad, el estúpido positivismo, no es más que humo, y es que como dice el refrán: “el camino al infierno está lleno de buenas intenciones”. Las intenciones pueden ser buenas, pero si no se transforma la energía en la cual viajan se vuelven estúpidas.

Podemos hablar, plantear infinidad de opciones, incluso de acciones, hoy día que tan de moda está potenciar la motivación o la desmotivación, la auto-estima, el positivismo, todo eso está muy bien, pero, ¿dónde se apoya, en qué se fundamenta?.

Cuando nosotros hablamos de Energía Positiva hablamos de ese fuerza superior a nosotros que es capaz de alquimizar cualquier proceso negativo que se esté dando. Hablamos de una energía, que cuando se suma a una intención sincera y honesta puede mover montañas. Hablamos de una energía que sabe en todo momento qué es bueno para la situación, lugar y la persona. No hablamos de emociones, no hablamos de sensaciones, o pensamientos, hablamos de algo que va ligado a la fe, y que es universal, algo que fue creado para acercarnos a la Verdad y que nos empuja como el viento, algo que si buscamos y encontramos nos hará ser participes de una energía co-creadora que puede avanzar por los caminos más angostos y pedregosos. Algo que es tan natural y sencillo que escapa a lo que creemos, algo que siempre está ahí, está aquí. Algo que está en ti y fuera de ti.

Y te preguntarás…, ¿y cómo nos podemos acercar a ello, cómo podemos comenzar a hacer uso de algo que llevamos tan cerca de nosotros como nosotros mismos?

Pues muy fácil, lo primero de todo implica hacer un acto de reflexión y de sinceridad con uno mismo.

La energía positiva, a lo primero que atiende es a la sinceridad, sin ella no opera. Mas allá de connotaciones morales, juicios o valoraciones, ha de haber sinceridad.

La sinceridad puede implicar, arrepentimiento, un reconocimiento de algo que hice y que no va acorde conmigo mism@, o no, una afirmación sincera de que aún habiendo hecho algo que a priori pareció doloroso o inadecuado para una situación, era lo que consideré más apropiado. Pero ojo, también lo dice el refrán: “no enseña el que puede, si no el que sabe”, así que empecemos por ahí, por nosotros mismos.

Otra característica de la Energía Positiva es que siempre es Generosa, sin excepción, así que ya vamos acercándonos a un par de pasos imprescindibles para aprovechar está energía tan poderosa que siempre está cerca de nosotros.

Le Energía Positiva es esa agua que nos limpia cuando estamos sucios, es esa agua que calma nuestra sed, es ese suspiro en momentos de angustia, y esa claridad que nos ayuda a ver. La Energía Positiva es ese esfuerzo por vernos y reconocernos a nosotros mismos, es ese contagio benévolo que podemos trasmitir y que todo lo puede, mostrándose como una confianza total en lo que haya de pasar, en un espíritu aventurero y agradecido, en servicio y mano a miga al prójimo, a través de esto es que se muestra ésta sabia energía, y es que aunque no lo creamos, o quizás sí, la Energía Positiva acude a la llamada de lo que ella ya sabe como cierto, siempre, siempre está ahí.

Compartir