y como venimos diciendo…
cuan doloroso puede ser ver a la persona que quieres que se distancia de ti, que se muestra fría, distante, que le cuesta sacar una sonrisa o un «te quiero» de vez en cuando, un roce sutil en la mano, o una caricia inesperada…
y es que, al igual que un jardín, una relación es de dos, y hay que cuidarla. Pues, ¿cómo podrían brotar las flores si no abono, si no riego, si no planto mis más bellas flores al sol, y por supuesto, si no limpio mi jardín de esas malas hierbas que tan rápido crecen?.
Ayer por la tarde hablaba con una amiga y me comentaba acerca de cómo estaba su relación, me explicaba que desde que había tenido a los niños era muy difícil sacar tiempo para cuidar esos momentos de pareja… a lo que hablando, y reflexionando en voz alta, concluimos la importancia de plasmar lo mejor de nosotros mismos en los niños, pues ellos son nuestro reflejo, y como todo en la vida, la relación de pareja y los rolles de padres también tienen niveles, y el refinamiento consiste precisamente en eso, en refinar, en aumentar la calidad de las cosas, en regar con el agua adecuada, en el momento preciso y de la manera conveniente. A ninguna planta le favorece que la ahoguen, incluso cuando nos vamos de vacaciones en verano, o que la dejen seca… la constancia, el detalle, la cantidad, y sobre todo, la calidad, es lo que hace de las cosas y de las relaciones que suban al siguiente nivel. Quizás ya no tengamos el mismo tiempo que antes para compartir, quizás cuando compartamos estamos más cansados, pero ahora tenemos la oportunidad de prestar atención y dar más fuerza y energía a otros detalles más valiosos, más profundos, más importantes.
Pues si como pareja estamos esperando a que llegue el fin de semana, yo para -quedarme en casa y ver la peli-, y tú para -salir con las amigas a tomar café-, seguramente disfrutemos ambos, pero qué hay de crecer como dos seres humanos que comparten su existencia en éste lugar y que pueden florecer juntos. El sol siempre brilla en lo alto, es solo cuestión de girarse hacia él. Y no quiero decir con ésto que no podamos disfrutar con otras personas o haciendo otras actividades, simplemente es cuestión de enfocar en la misma dirección, mirar hacia delante juntos y saber que la persona que tengo al lado se mueve y respira por los mismos valores a los que apunto yo, pero… ¿sabemos lo que son los valores?