Las estrellas: un mapa en el cielo

La noche es oscura, silenciosa, todo parte de ahí. Un rastro misterioso comenzó como guía hacia algún lugar oculto en el cielo que, muy pocos conocen. El misterio siempre está ahí, latente, presente, a la espera.

Las noches en el desierto son muy especiales, apenas se puede escuchar otra cosa que no sea el silencio, la respiración, el viento, incluso el latir del corazón. El roce de la arena al desplazarse la vuelve envolvente, hipnótica, y en lo alto, el rastro de la historia vista desde éste planeta, mas ese especial silencio permite comprender lo oculto.

Cuando…

“…2 todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre el agua.3 Entonces Dios dijo: «¡Que haya luz!» .Y así fue. 16 Dios hizo las dos luces: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas. 17 Dios puso las luces en la bóveda celeste para alumbrar la tierra 18 de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien…” (Génesis 2 – 2,3,16,17,18).

En la oscuridad de la noche brillan las estrellas, de todas las formas, colores, tamaños, distancias, y al igual que ellas nosotros hemos sido creados. Un mapa que cuenta las más antiguas historias de la humanidad, y que algunos saben leer.

Después de la noche, llega el sol, con el día, y una vez más, de nuevo vuelve la noche, prestando ese enorme lienzo en el que el Creador nos permite contemplar esa sublime obra que son las estrellas. Y al igual que ellas, nosotros también brillamos, por dentro y por fuera. Tengamos presente que el cielo y la tierra forman, ambas, partes de un todo, y que nosotros, al igual que ellas, participamos también, no hay diferenciación. Entonces, al participar plenamente y ser parte de ello, ¿no podríamos decir que somos estrellas?.

¿Cuál es la diferencia entre tu y tu vecino?, ¿cuál es la diferencia entre Sirio y Mintaka, además de la forma externa o la intensidad con la que brillan?. ¿No – puso las luces en la bóveda celeste para alumbrar la tierra.18?(G. 2-18). Pues cierto es que algunos rincones, al estar más oscuros o lejanos que otros, demandan más luz, y cierto es que algunos astros brillan más que otros, pero a fin de cuentas, no vienen del mismo origen?. Quedarse con la forma externa es limitarlo. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre la mirada de tu vecino y la de tu amigo fiel?, ¿cúál es la diferencia entre las cosas que te gustan y las que no?. ¿Cómo sabes que el tiempo pasa?.

Si realmente miras al cielo por unos instantes, ya sea de día o de noche, verás que los astros siempre están ahí, cumpliendo con su función, unas veces se verán más, otras menos, dependerá de la contaminación lumínica, la altura, e incluso de las nubes, pero siempre van a estar ahí, dibujando ese inmenso cielo que nos cubre y protege. Entonces, ¿por cuánto tiempo seguirás mirando hacia abajo?. Has de saber que en lo alto se encuentran las respuestas a aquellas preguntas inciertas que tanto tiempo llevan inquietando a la humanidad, como individuos, como conjunto. Respira, tomate tu tiempo, deja que la noción de lo atemporal tome cuerpo en ti, comprende que el mismo cielo que ves es el mismo cielo que se aprecia desde la otra parte del planeta, ábrete a la idea de que todos estamos en el mismo barco, y que como tal tiene que haber cartógrafos, carpinteros, capitanes, marineros, pero todos viajamos juntos. Una estrella es un punto vivo en el firmamento. Por igual, una persona es un punto vivo en el firmamento. Usted, su pareja, su familia, sus amigos, todos son puntos vivos en éste lugar que habitamos, y si por lo tanto no cumple con su función, antes o después se apaga. ¿Viven las estrellas para cambiar de casa o conseguir aumentos de salario?, ¿viven las estrellas para juzgar o mirar por encima del hombro a la que está a su lado?, ¿o por el contrario juntas forman preciosas constelaciones?. ¿Se ha preguntado usted cuál es su función en este lugar?, y lo que es más importante aun, ¿se ha preguntado alguna vez qué pasará cuando se extinga y cambie su materia?, ¿a dónde irá y para qué?, ¿qué se llevará allí?.

Hay momentos en la vida de las personas que son idóneos para aprovechar los ciclos, cambiar mareas o posiciones de órbita, preguntarse y responderse hacia dónde va uno, cómo formar parte de ésta constelación de manera consciente, ya que todo tiene una duración determinada.

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